Estamos en plena época de rebajas; el afán por adquirir productos a un precio más económico que durante el resto del año provoca que muchas veces, como consumidores, realicemos compras innecesarias o que actuemos sin conocer nuestros derechos y obligaciones. ¿Cuáles son los plazos para hacer devoluciones?, ¿está obligado el establecimiento a hacer rebajas?, ¿cómo debe indicarse que un producto está rebajado? Resolvemos estas y otras cuestiones que, sin duda, nos interesan a todos.
• No comprar compulsivamente. El hecho de que los productos estén rebajados puede inducirnos a comprar de forma impulsiva. Es aconsejable no dejarse llevar por las “gangas” ni “perder la cabeza” comprando cosas que no nos hacen falta. De lo contrario nos encontraremos, al llegar a casa, con productos que, a la hora de la verdad no nos convencen, lo que provocará en muchas ocasiones tener que realizar devoluciones que podríamos haber evitado.
• Los establecimientos no están obligados a hacer rebajas. Si las hacen, supone que en sus productos realizan un descuento, pero esto en ningún caso puede mermar los derechos del consumidor.
• Diferenciar las zonas con los artículos rebajados y los que no lo están. De lo contrario el establecimiento podría incurrir en una estafa.
• El etiquetado, bien claro. En el etiquetado debe aparecer el precio anterior y el nuevo, con el porcentaje de descuento que se ofrece.
• Imprescindible conservar el ticket de compra. Para hacer cualquier devolución o reclamación es obligatorio presentar el ticket de compra, que es un elemento de prueba y representa un documento contractual entre el vendedor y el comprador.
• Hojas de reclamaciones. Si existe algún problema en la compra, a la hora de hacer la devolución o en cualquier otra circunstancia dentro de la relación vendedor-comprador en la que no hemos quedado satisfechos, podemos acudir a la hoja de reclamaciones, compuesta por tres hojas autocopiativas. Una de ellas para el establecimiento y las otras dos para el consumidor, que debe guardar una y la otra entregarla a una asociación de consumidores, como Consumuss, o a la Dirección General de Sanidad.
• Política de devolución. El establecimiento debe establecer su política de devolución. Antes de comprar es importante que nos digan cuáles son sus condiciones a la hora de devolver el producto. Y ante la duda, siempre preguntar.
• Devoluciones. Existen dos tipos de devoluciones: cuando el producto es defectuoso, en cuyo caso el vendedor tiene la obligación de cambiarlo por otro igual o parecido o devolver el dinero, o si el producto no es de nuestro agrado y queremos devolverlo, depende de la política del establecimiento y sus condiciones. Lo que nunca varía, bajo ninguna circunstancia, es la garantía: la de los bienes adquiridos nuevos es de 2 años, independientemente del valor del producto, y la de bienes de segunda mano, de 1 año.
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